EL DETERIORO MARINO

Hoy en la actualizacion del blog, quiero haceros participes de un capitulo de mi segundo libro, concretamente el capitulo II, titulado EL DETERIORO MARINO. El cual a mi personalmente me hizo reflexionar y desde que lo escribi vivo la pesca deportiva en el mar de otra manera, o mejor dicho desde otra perspectiva. Espero que a vosotros tambien os suceda lo mismo. El capitulo dice asi:

CAPITULO II "EL DETERIORO MARINO"

Tal vez, podríamos decir que la bestia negra de este mundo, es y será la maldita contaminación. La dejadez del ser humano es tal que todo lo que toca, tarde o temprano, termina por deteriorarse. Pero, en mi humilde opinión, me atrevería a decir o mejor dicho a escribir, que la culpa no es de todos, sino de quienes pueden hacer algo beneficioso por el medio ambiente y conscientemente no lo hacen, de quienes por intereses económicos actúan de mala fe sobre la madre naturaleza, de quienes han tenido al oportunidad de enseñar a los más pequeños a conservar nuestro medio ambiente y no lo hacen, y como no, a los que tienen la oportunidad de planificar la destrucción total de los residuos liquidos y sólidos que produce el progreso humano, y no lo han hecho.

Cuando alguien anuncia a gritos que es una persona ecológica, muchos consideran que lo único que hace es alardear de protagonismo, e incluso, algunos lo miran con extrañeza. Pero lo cierto es, que el ser humano se está dando cuenta del tremendo deterioro que se está produciendo sobre la naturaleza y se está implicando directamente en frenar la magnitud de tal desastre. Basta con observar cualquier medio de comunicación y darnos perfecta cuenta del tremendo desastre que se esta haciendo en este precioso planeta azul, a título de ejemplo podría nombrar la selva amazónica, el efecto invernadero, la desaparición de la capa de ozono, el exterminio de muchas de las especies marinas, las grandes manchas de petróleo en los mares, y un largo etcétera. Pero donde quiero centrarme es precisamente en lo que concierne al maravilloso medio marino.
Hablar sobre el deterioro del medio marino, sería muy, pero que muy largo de contar. Dando unas breves pinceladas sobre el asunto, podría empezar por apoyar de pleno a una de las organizaciones que lleva mucho tiempo avisando de la desaparición de los cetáceos más grandes y maravillosos del mundo: "las ballenas", no es más que GREENPEACE. Desde estas líneas mi más fuerte apoyo. Pero creo que sería mejor hablar sobre algo que nos concierne, más directamente a todos los pescadores deportivos, como es, el deterioro del litoral marino.

El litoral marino, es uno de los lugares más castigado por la mano del hombre, desde vertidos químicos a cargo de fábricas al borde del mar, dragados de puertos y playas, construcciones ilegales, y la propia basura que inconscientemente depositan en playas y parajes del litoral marino, las personas, ya sean pescadores o bañistas, que visitan dichos lugares; el caso es que por una cosa u otra, el mar está agonizando y nosotros somos los culpables. Un claro ejemplo, seria el mar Mediterráneo; un mar que ancestralmente fue uno de los mares más ricos del mundo; y que día a día se está muriendo por culpa del hombre.
De todos es sabido, que la alga posidonia, es refugio y hogar de muchas especies. Esta alga en realidad no es tal, ya que es una planta que se desarrolla sobre fondos móviles, o sea sobre las llanuras de arena, mientras que las algas crecen sobre fondos rocosos. Esta planta, que solamente vive y se desarrolla en el mar Mediterráneo, tiene las hojas verdes y largas con una longitud de hasta metro y medio. También consigue formar grandes praderas de vegetación, que serán sin duda, refugio de cientos de peces y otros animales, tales como el cangrejo, el pulpo, la sepia, aparte de cientos de peces que establecen aquí su morada. Un claro ejemplo serian los tordos, que consiguen hacer nidos especiales para la puesta de sus hembras, quedándose los machos al cuidado de ellos. Por otra parte, en las hojas de esta planta se desarrollan muchos organismos, entre los que están las algas mas pequeñas que utilizan estas hojas para conseguir la luz y poder desarrollarse, aparte también los seres invertebrados que de esta forma consiguen las partículas de sustrato que flotan en el agua. Todo esto, hace que esta planta sea refugio para algunos, alimento para otros y hogar para muchos.

Pero, como siempre un error humano llevará a esta magnifica planta al borde de la extinción, y todo debido a que en 1.984, un grupo de científicos del acuario de Mónaco, vertió por error al mar Mediterráneo, un alga tropical altamente tóxica; concretamente la Caulerpa Taxifolia. Esta alga, de tallos de 1 mm de diámetro y con hojas de 2 a 15 cm de altura, se puede desarrollar sobre cualquier fondo, pudiéndose adaptar incluso sobre fondos contaminados. Parece ser que actualmente ha conseguido desarrollarse sobre las costas de Francia e Italia, llegando a tener una superficie de 4.500 hectáreas. Está científicamente demostrado que donde se reproduce, ahoga a la planta posidonia oceánica, produciendo que muchas especies desaparezcan, produciendo también un cambio en el ecosistema marino con las fatales consecuencias de un sensible descenso de la biodiversidad. Pero lo peor de todo no es que esta alga se reproduzca sobre cualquier fondo del mar, sino que debido a sus toxinas, los peces no se la pueden comer y por lo tanto carece de enemigos naturales.
Actualmente se esta intentando buscar una alternativa a muchos problemas existentes en los mares, uno de ellos es la construcción de arrecifes artificiales; a falta de otras alternativas esta es una de las que considero muy oportunas, porque los arrecifes artificiales son estructuras de hormigón, acero, fibra de vidrio, madera, etc., que son depositados por el hombre para que sirva de refugio, protección y reproducción de la fauna marina. También se utilizan barcos viejos, que después de haber servido al hombre toda su vida, pasarán a ser buenos arrecifes artificiales, consiguiendo que sean unos buenos pecios. Pero, también existen arrecifes con otros fines, desde aquellos que intentan proteger las grandes praderas de posidonia oceánica, hasta los que se colocan para atraer a especies de paso y ser capturados sin necesidad de desplazarse muy lejos de la costa. Los primeros están fabricados en hormigón y, por lo general, son muy pesados con grandes salientes de acero, para que las redes de los pescadores de arrastre se enganchen y sean destruidas antes de que destruyan ellos el propio fondo. También hay que decir que si estos bloques de hormigón no son muy pesados, los arrastreros los desplazan y los colocan fuera del radio de acción de su pesca, personalmente he sido testigo de ello. Sin embargo los segundos, son por lo general barcos hundidos, plataformas de madera semiflotantes, etc, tienen el único fin de atraer a las especies más pequeñas a refugiarse y de esta forma ser pacto fácil para los grandes peces pelágicos, que se mantendrán en la costa alimentándose, y de esta forma ser capturados sin dificultad alguna. Pero está claro que de nada servirá todo esto, si se sigue haciendo pesca indiscriminada, una pesca que actualmente la estamos viviendo en el mar Mediterráneo con la pesca del atún rojo, porque los barcos factoría de varias naciones orientales, están colocando palangres de hasta 50 Km, de longitud con miles y miles de anzuelos, sin olvidarnos de la longitud de las redes que llegan algunas alcanzar la friolera longitud de 100 km. Pero, lo peor del caso es cuando estas redes se rompen y quedan a la deriva, constituyen una trampa mortal para todo tipo de vestigio marino, ya sea pez o mamífero. Pero ríanse ustedes del método oriental, porque si son testigos de cómo se capturan los atunes en las costas levantinas, seguramente no volverían a probar la carne del atún. El método como siempre es de redes de cerco, pero una vez cercados todos los peces y subidos con las redes hasta la superficie del mar, aparecen las escopetas cargadas de munición para abatir a jabalíes y comienza la escabechina, se dispara a diestro y siniestro, procurando siempre que el impacto sea certero en la cabeza del atún, aquí no miran ni talla, ni sexo, si no de lo que se trata es que mueran rápidamente. Pero, como la cabeza del atún rojo es muy dura, muchos peces no mueren en el acto, si no que hay que saltar dentro de las redes y con un cuchillo bien afilado, y acuchillar a los cuerpos mutilados, para que se desangren rápidamente, y todo porque el mercado nipón no permite que la carne que se le venda tenga coágulos de sangre. Alguna vez que otra, si en la red han aparecido peces que no llegan a la medida establecida para ser exportados, se les traslada a las granjas de engorde, para ser sacrificados posteriormente. Personalmente considero que esto es un método de captura aun peor que el palangre, porque en ambos métodos no se seleccionan las capturas, ni se devuelven al mar los peces cargados con huevos.

Actualmente están de moda las granjas piscícolas de lubinas, doradas, y demás peces que se pueden criar desde su puesta. Pero sin embargo, también se han puesto de moda las granjas de engorde de atún rojo. ¿Quién no ha visto cerca de la costa unas jaulas especiales para estos menesteres?. Según mi información mientras que en las granjas de engorde de pescado como la lubina o la dorada, los peces son criados desde alevines, las granjas del atún rojo del Mediterráneo, sin embargo los peces son capturados de adultos, o a lo sumo en estado juvenil y engordados posteriormente. ¿Cómo puede haber señores que capturen a un pez migratorio y le priven de su libertad, en una jaula de apenas unos metros? ¿Acaso, el gobierno no toma parte de este descalabro?. Pero lo peor no esto, sino que un 60 % de los peces mueren a causa del estrés que le supone privarles de tal libertad, aparte de que los desperdicios orgánicos de estos peces, no son esparcidos por el mar, sino que se concentran en un punto, haciendo que el fondo sufra modificaciones biológicas, ya que la mayoría no puede ser disueltos por el agua marina. ¿Y todo para qué? Para satisfacer un mercado que cada día está mas en alza, ya que un atún de 200 kg, puede alcanzar la cifra de mas de un millón de pesetas (6.500 euros), en las lonjas de Japón. Verdaderamente vergonzoso, que el hombre sea el primer artífice de la desaparición de una especie tan magnifica y apreciada como es el atún rojo del Mediterráneo.
Después de todo esto, solo se conseguirá que el propio deterioro que se está haciendo, junto con otros muchos factores adversos, consigan que el mar Mediterráneo llegue convertirse en el segundo mar muerto del planeta. Porque es vergonzoso ver en las lonjas de pescado, a pescadores profesionales que descargan cajas de peces alevines, alegando que son de la especie del chirrete, y más vergonzoso es aún, que existan señores que compren estos peces. Que todavía existan redes de más de 60 Km, de largo y que dichas redes tengan las aberturas más pequeñas de lo establecido por los organismos oficiales. El caso es, que se está acabando con la vida marina, y el ser humano hace la vista gorda ante la magnitud de este devastador panorama.
Muchas veces me he preguntado que pasaría si el pescado no se pudiera comer, si el pescado no tuviera valor en el mercado. Entonces otro gallo nos cantaría, nadie buscaría el animo de lucro en el mar y no se pescaría tan indiscriminadamente como se está haciendo ahora. Pero también me haría pensar que entonces, el mar se convertiría en el vertedero más grande del mundo, debido principalmente a que lo contenido en él no tendría valor económico, por lo tanto muchos pensarían que si nada contiene, nada sucedería si lo convertimos en el vertedero de todos.

Por ello, considero que los primeros que debemos ser ecológicos somos los pescadores deportivos. Ser conscientes de la cantidad de basura que estamos depositando en las playas y en los parajes costeros, porque basta con visitar las zonas frecuentadas por pescadores y observaremos rápidamente la cantidad de cajas de cebo, bolsas de plástico, latas de refrescos, pilas, trozos de aparejos, etc., que hay tirados en el suelo; con lo fácil que es introducir nuestra propia basura en una bolsa de plástico y dejarla en cualquier contenedor que nos encontremos de vuelta a casa; y con la enorme satisfacción de haber dejado el lugar, donde hemos estado, incluso más limpio que antes. También debemos ser ecológicos con el medio marino, ya que, no debemos pescar peces que no den la talla reglamentaria, no pescar especies vedadas, y nunca anteponer la recuperación de un anzuelo ante la vida de cualquier pez; esto lo digo, porque personalmente he visto como muchos pescadores han sacado un pez pequeño y no le han quitado el anzuelo con cuidado, sino que ha dado un tirón del sedal y le ha desgarrado las branquias muriendo el pez irremediablemente, y después lo han tirado al mar. Y digo yo: ¿Qué trabajo costaba tirarlo al mar vivo y no muerto?. ¿Por qué no se potencia la pesca sin muerte?. ¿De qué sirve aprender técnicas de captura, si luego no sabemos conservar y proteger a las especies?

Por todo esto, hago un llamamiento a todos los pescadores, bien sean profesionales o deportivos, para que seamos más conscientes con el medio marino, e intentemos por todos los medios posibles no deteriorar, ni alterar los ecosistemas marinos, y menos aún utilizar sustancias químicas para obtener un pieza por muy grande que esta sea; menos aun llenar el lugar de pesca con nuestra basura; menos aun matar peces alevines, y como no, menos aun tirar las pilas agotadas al mar, ya que son altamente contaminantes.

Como dijo el filósofo: "solo cuando hayas cortado el último árbol, solo cuando hayas contaminado el ultimo río, solo cuando hayas pescado el ultimo pez ..., entonces sabrás que el dinero no se puede comer".

Si todos ponemos un poco por nuestro lado, tal vez podamos salvar a nuestro agonizante mar Mediterráneo y los tiempos de grandes pesqueras se puedan repetir.